Bellas Artes

Por desgracia, apenas hay alternativas en este campo. Sustituir pigmentos químicos no es fácil y la demanda de materiales ecológicos para Bellas Artes es baja, lo que no anima a los fabricantes. Sin embargo, marcas como Canson ofrecen ya, por ejemplo, papel para dibujo ecológico (similar en calidad al normal).

Por otro lado, Faber-Castell, Staedtler y Stabilo también ofrecen productos de Bellas Artes ecológicos como lápices de colores de madera ecológica certificada. Los lapiceros de materiales compuestos como el wopex, fabricados con serrín y viruta aglomerada, son también interesantes. Con ellos se evita la tala de árboles y se reciclan materiales ya usados: residuos como el serrín y el plástico.

En cuanto a las versiones ecológicas de pinturas acrílicas, esmaltes al óleo, barritas de cera, acuarelas y disolventes, siguen siendo de momento la asignatura pendiente. Por otro lado, barnices como la goma laca ya eran naturales desde el principio.