Teflón

El plástico de teflón, conocido popularmente con el nombre de politetrafluoroetileno (PTFE), es otro más de los polímeros de adición junto al polietileno y el poliestireno. El teflón se fabrica polimerizando un monómero, el tetrafluoroetileno, el cual es gaseoso a temperatura ambiente.

Las propiedades más significativas del teflón son tres: primero, una alta resistencia al calor; segundo, buen comportamiento frente al ataque de químicos; tercero, una superficie antiadherente y resbaladiza. Por estas cualidades se emplea como revestimiento de sartenes, sellante de roscas en fontanería, rodamientos y válvulas anticorrosión.

¿Es cancerígeno el teflón? Lo es probablemente el PFOA. Es decir, entre amigos, el ácido perfluorooctanoico. Esta sustancia está clasificada dentro del grupo 2B (posible carcinógeno) por el CIIC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer), un organismo de la Organización Mundial de la Salud.

Este ácido se usaba antiguamente para fabricar las sartenes de teflón. El PTFE es antiadherente y, al parecer, en el método empleado para adherirlo se empleaba este ácido. En la actualidad, las sartenes con revestimiento de teflón se pueden producir sin PFOA.

Sin embargo, sea o no cancerígeno, lo que es seguro es que es un plástico. Y, por ende, un material no ecológico. Además, dado que las sartenes revestidas con teflón dejan de ser útiles cuando se deteriora la capa de PTFE, mucha gente prefiere comprar una sartén ecológica de hierro, fundición o acero inoxidable, que no contienen químicos, se consideran seguras para la salud y no se dañan, aunque se rayen.

Para más información sobre el PFOA, véase la monografía sobre el ácido perfluoroctanico de la OMS (inglés, PDF, 1.7 MB).