¿Es mejor instalar paneles solares fotovoltaicos o sustituir las tejas por tejas solares? Es una duda común entre quienes desean mejorar su vivienda con esta fuente de energía renovable.
En este artículo analizamos los tejados solares, los comparamos con los paneles fotovoltaicos y señalamos sus principales ventajas e inconvenientes.
Índice
¿Qué es un tejado solar?
Coloquialmente, llamamos techo o tejado solar a todo aquel que incluye algún elemento fotovoltaico. Sin importar si se trata de paneles solares o de auténticas cubiertas construidas con tejas o losetas fotovoltaicas. Para evitar la confusión, en este artículo tejados solares serán solo los segundos.
En cualquier caso, paneles solares y tejas permiten transformar una vivienda (o nave industrial, almacén, fábrica…) en una pequeña central eléctrica. Esta miniestación puede cubrir las necesidades de energía del edificio. Y en algunas ocasiones, incluso generar un excedente eléctrico.
Además, ambas soluciones sirven para llevar la electricidad a viviendas aisladas, sin conexión a la red eléctrica. Pero ¿cuál de las dos opciones es mejor?
Ventajas de los tejados solares
Los tejados solares son más caros que los paneles, pero tienen importantes ventajas. Vamos a verlas.
Mejor integración arquitectónica
Tejas y soletas solares se integran bien en la arquitectura del edificio. Por el contrario, los paneles se instalan sobre estructuras metálicas aparatosas y poco estéticas. Sin duda esta es una de las mayores ventajas de los tejados solares.
Por ejemplo, estos sistemas podrían hacer viable la instalación de una cubierta sostenible en edificios históricos protegidos por la normativa de conservación del patrimonio histórico-artístico.
Fabricantes de tejados solares, como Tesla, ofrecen varios tipos de texturas y colores de terminación en sus tejas. Se logran así tejados decorativos, cuya estética apenas podemos distinguir de la del tejado tradicional.
Además de la textura y el color, estas tejas solares también reproducen la forma de la teja a la que imitan: losetas planas (shingles), teja mixta de cerámica, planchas de pizarra o cubiertas naturales de piedra.
Diseño inteligente de doble uso
Como elemento arquitectónico, el tejado solar cumple una doble función. Además de proteger al edificio de la lluvia, el viento, la nieve y el sol, genera electricidad. De esta forma, ayuda a reducir el gasto en energía eléctrica.
El diseño inteligente de los elementos arquitectónicos es uno de los criterios de sostenibilidad de la bioarquitectura, la arquitectura sustentable.
Durabilidad de los tejados solares
Por lo general, los materiales con que se fabrican las tejas solares son más resistentes que la cerámica o el hormigón. Por ejemplo, el Solar Roof de Tesla, está elaborado con vidrio templado. Tiene garantía de por vida.
Tesla bromea diciendo que sus tejas solares «están garantizadas durante toda la vida útil de la vivienda o hasta el infinito, lo que ocurra primero».
En efecto, el vidrio templado es un material que soporta mejor los golpes que las tejas de cerámica u hormigón, o las placas de pizarra. Y esta es otra ventaja importante de los tejados solares: puede decirse que son mejores tejados en general.
La resistencia del vidrio templado es tres veces superior a la de una teja de cerámica. Las pruebas ensayadas por Tesla con proyectiles de 5 cm de diámetro proyectados a 160 km/h han obtenido la máxima clasificación en la resistencia contra el granizo (clase 4). Dicho de otra forma, esto significa la (casi) nula probabilidad de goteras por culpa de tejas rotas.
Resistencia a la intemperie
En resumen, tejas y losetas solares se fabrican con materiales muy resistentes a la intemperie (impermeabilidad, viento, radiación UV) y son interesantes en sí mismos como teja, al margen de su capacidad de producir energía eléctrica.
Al contrario, en una cubierta con paneles solares, la estanqueidad del tejado sigue siendo labor de la teja. Además, se complica el mantenimiento del tejado. Sustituir piezas rotas o limpiar los canales de las tejas obstruidos con hojas o acículas de pino es más difícil por culpa de la estructura metálica.
Integración en tejados existentes
Algunos fabricantes de sistemas de tejas solares, como Suntegra, ofrecen elementos que se pueden integrar en tejados ya existentes. Por ejemplo, los shingles fotovoltaicos de esta compañía se pueden enlazar con tejas planas de hormigón. Esto evita la sustitución completa del tejado, al poder instalar una o más zonas solares en ciertas áreas de la cubierta.
Son varios los fabricantes que ofrecen este tipo de producto. De hecho, incluso en España se encuentran ya alternativas de este tipo.
Fabricantes como Vidrios Mascarell ponen sobre la mesa tejas árabes ecoeficientes, que incluyen células fotovoltaicas para generar electricidad. Estas tejas se pueden instalar con la técnica de teja cobija y teja canal o bien sobre cubiertas onduladas (uralita).
Sustitución individual de las tejas fotovoltaicas
Cuando la célula fotovoltaica de una teja solar se estropea, sustituirla es relativamente sencillo. Esta cualidad la comparten casi todos los sistemas constructivos de tejados solares.
Inconvenientes de los tejados solares
Por supuesto, la teja solar no es el bálsamo de Fierabrás. A pesar de sus ventajas, los tejados fotovoltaicos también tienen sus desventajas.
Los tejados solares no son orientables
El lugar de instalación de las placas solares fotovoltaicas es muy importante. Dos de los puntos más estudiados son la inclinación y la orientación. Para lograr la mejor eficiencia energética, se orientan preferiblemente al sur. Es así como reciben la maxima radiación solar.
Además, existen incluso sistemas motorizados que giran ligeramente, como los girasoles. Las placas, entonces, miran al sol a los ojos. Sin embargo, con los tejados solares se pierden estas posibilidades. Hay que conformarse con la orientación que tenga el plano del tejado.
No poder orientar las tejas al sol es uno de los porqués de las soluciones mixtas que posibilitan combinar teja convencional y fotovoltaica. Y es que no tiene ningún sentido montar tejas solares donde no se reciba suficiente radiación solar.
Los paneles solares requieren menos superficie para producir la misma energía
La célula fotovoltaica no ocupa toda la superficie de una teja solar. Por ello, los tejados solares requieren más extensión para producir la misma cantidad de energía eléctrica. Así que si nuestro tejado no tiene suficientes metros cuadrados, puede ser más interesante recurrir a las tradicionales placas solares.
Los tejados solares son más caros que los paneles
Recuperar la inversión económica generalmente es más rápido en el caso de escoger paneles solares. No obstante, puede suceder lo opuesto, por ejemplo, en obra nueva. En efecto, como ya hemos visto, los paneles solares por sí solos no sirven como tejado, lo que implica más mano de obra y materiales en general (estructura de metal).
Si el tejado del se encuentra en buen estado, tal vez no se justifique el demolerlo para convertirlo en cubierta solar. En cambio, en obra nueva, o reforma que exija la sustitución integral del tejado, el tejado solar es sin duda más estético, y posiblemente más rentable.
Por otro lado, marcas como Suntegra ofrecen paneles de perfil bajo que se ensamblan como un mecano. Estos sistemas pasan basante desapercibidos, lo que puede ser una buena solución para tejados en buen estado de conservación.
Conclusión
Tejados solares y paneles fotovoltaicos son dos soluciones para producir electricidad a partir de la fuente renovable gratuita, sostenible, y por el momento inagotable: el Sol. Cubrir las necesidades eléctricas de la vivienda es posible en ambos casos. Si, además de cubrir el autoconsumo, se genera un excedente, podrá ser vendido a la compañía eléctrica. Esto último solo en tejados conectados a la red eléctrica.
Sin embargo, ni los tejados solares ni los paneles son alternativas claramente superiores la una a la otra. Todo tiene sus ventajas y desventajas. Sus pros y sus contras. A modo de resumen, puede concluirse que los tejados solares son mejores que los paneles en obra nueva. Y viceversa.
La instalación de placas solares en el tejado de una Comunidad de Propietarios, ¿puede afectar negativamente a los propietarios de los áticos situados justo debajo de dichas placas?
Personas infartadas, con marcapasos, con válvulas metálicas, con stents, etc., ¿qué efectos negativos pueden padecer por ello?
Gracias.
Gracias por plantear esta pregunta, Valentin. Este aspecto no se trata en el artículo. Respondemos a modo de orientación, solamente con fines informativos.
En primer lugar, instalar panales solares fotovoltaicos en el tejado de un edificio puede ocasionar daños por agua. Un sistema de montaje incorrecto, por ejemplo, puede dar lugar a filtraciones y goteras. Esto afectaría, como es evidente, de manera directa a las viviendas situadas bajo la cubierta.
En segundo lugar, hay que considerar los daños por viento. La estructura de paneles se comporta como una vela. Las ráfagas de viento pueden dañar gravemente las placas fotovoltaicas, pero también causar daños severos en edificios cercanos, a personas, etc.
En tercer lugar, toda instalación eléctrica comporta el riesgo de incendio. Varias fuentes señalan que el riesgo de incendio de las instalaciones fotovoltaicas es muy bajo (inferior a un caso por cada 10 000). Pese a todo, debe tenerse en cuenta. Además, este riesgo ya no afecta solamente a los áticos, sino al edificio entero.
Por último, ¿qué efectos negativos pueden sufrir personas con marcapasos cercanas a placas fotovoltaicas? En efecto, algunas fuentes eléctricas o magnéticas externas pueden causar respuestas anómalas de los dispositivos cardiacos que analizan corrientes eléctricas y trabajan con ellas.
No obstante, el voltaje de los paneles solares y las baterías es muy bajo (12 V, 24 V, 48 V). Un transformador suele elevar este voltaje hasta los 230 V (baja tensión en España en edificios residenciales) de las viviendas. Ahora bien, según la Asociación Americana del Corazón, las instalaciones residenciales de bajo voltaje están entre los dispositivos que presentan «poco o ningún riesgo» para desfibriladores automáticos implantables (DAI) y marcapasos. Además, respecto a transformadores de alto voltaje (que no es el caso de los paneles solares), generadores de gasolina, etc., es de guardar 30 cm o 60 cm de separación.
Por tanto, aunque parece poco probable que una instalación fotovoltaica afecte a residentes con marcapasos, debería confirmarlo la empresa instaladora o el fabricante del dispositivo cardiaco.
Se puede encontrar más información sobre esto último en estos enlaces: