En el París del siglo XIX era frecuente el consumo de absenta, bebida alcohólica amarga y algo anisada que se prohibió —por ser tóxica— en 1915. La absenta también se llamaba «el hada verde» o simplemente ajenjo, ya que la planta de igual nombre era su ingrediente principal. El ajenjo también se usaba para elaborar vermut; no en vano, el nombre en alemán de esta espirituosa es precisamente Wermut. Este arbusto se sigue cultivando hoy por sus propiedades medicinales.
Origen y características del ajenjo
El ajenjo es un arbusto perenne que alcanza el metro de altura. Sus hojas son plumosas y están cubiertas por vello fino. De color verde-grisáceo son sus tallos. De esta planta herbácea de la especie Artemisia absinthium se consumen las hojas frescas y las partes áreas secas por sus propiedades medicinales.
Aunque originario de Europa, el ajenjo también crece salvaje en el centro de Asia y en el este de Estados Unidos. Se propaga en otoño por división de raíces. Conocido desde antaño en el Egipto antiguo y en la Grecia clásica, hoy el arbusto se cultiva por sus propiedades en las regiones templadas de todo el planeta.
Propiedades medicionales del ajenjo
Si bien el ajenjo no mejora la circulación de la sangre, resulta beneficioso para el sistema sanguíneo en los casos de anemia por déficit de hierro. Ya que mejora la digestión y ayuda en la absorción de nutrientes.
En efecto, el ajenjo estimula la secreción de bilis. Alivia el dolor de estómago. Por estos motivos, es consumido por quienes padecen de digestiones pesadas. Asimismo, calma la distensión abdominal y los gases. Además, se cree que el aceite esencial de ajenjo tiene actividad antidepresiva, antibacteriana y neuroprotectora.
En un estudio de 2007, se comprobó que el ajenjo prevenía la reaparición de los síntomas de la enfermedad de Crohn (trastorno inflamatorio del intestino) en el 90 por ciento de los casos. Ello posibilitó reducir la dosis de esteroides prescrita a los pacientes.
Fuera del uso medicinal, el ajenjo también se ha usado tradicionalmente como repelente de insectos.
Cómo consumirlo
Para tratar las infecciones del tubo digestivo, el ajenjo se consume como tintura. Consumido regularmente, el ajenjo fortalece el sistema digestivo. Los naturópatas lo recomiendan para eliminar parásitos intestinales (lombrices). Además, estimula el apetito si se consume como infusión.
Como colofón, se pueden señalar los componentes principales del ajenjo: flavonoides, polifenoles y lignanos. También contiene tujona, artabsina y azuleno, un compuesto orgánico fotoquímico que también está presente en el aceite esencial de la manzanilla.
Nota: el ajenjo no se debe tomar durante el embarazo por su posible efecto abortivo.