Para cumplir el límite establecido en el Acuerdo de París (evitar que la temperatura media global supere los 2 ºC sobre niveles preindustriales), en el año 2050 la emisión de CO2 debería ser nula. Así pues, cero emisiones netas en 2050. Ese es el objetivo. Dentro del marco de la transición energética, apostar por el uso de energías renovables es uno de los métodos para reducir las emisiones de dioxido de carbono.
Por todo ello, en este artículo queremos hablar brevemente sobre las fuentes de energías renovables y mencionar algunas curiosidades sobre estas, el calentamiento global y la contaminación.
Índice
- 1 ¿Cuáles son las principales energías renovables?
- 2 Algunas curiosidades sobre el calentamiento global y las energías renovables
- 2.1 La primera relación entre calentamiento global y emisiones de CO2 es decimonónica
- 2.2 La Tierra debería ser más fría: algo está atrapando la radiación solar
- 2.3 El físico irlandés John Tyndall confirma la hipótesis del efecto invernadero
- 2.4 Los ocho años más calurosos desde que hay registros son posteriores a 2010
- 2.5 El temor a que los combustibles fósiles se agoten es anterior al siglo XX
- 2.6 Cada 48 horas la Tierra recibe del Sol energía equivalente a las reservas de gas, petróleo y carbón
- 2.7 La energía eólica ya se utilizaba hace 2000 años
- 2.8 China es el mayor productor de energía hidráulica
- 3 Frenar el calentamiento global no es el único desafío: también hay que reducir la contaminación
¿Cuáles son las principales energías renovables?
Hay que aclarar, de entrada, cuáles son las energías renovables. Las principales fuentes son la hidráulica (energía obtenida de saltos y corrientes de agua), la eólica (viento), la solar térmica (en la que se aprovecha el calor de la radiación solar), la solar fotovoltaica (que sirve para producir electricidad) y la biomasa (que consiste en la combustión de restos orgánicos como residuos agrarios y forestales). La biomasa es más controvertida, pues su uso indiscriminado puede amenazar los bosques y las tierras fértiles.
Otras energías renovables menos conocidas son la geotérmica (que extrae calor del interior de la Tierra), la olamotriz o undimotriz (que permite obtener energía de las olas del mar), la mareomotriz (basada en las subidas y bajadas de la marea) y la osmótica (diferencias en la concentración de sal de masas de agua). Esta última también es conocida como energía azul.
¿Cuáles son las principales ventajas de las energías renovables? Sabemos, por ejemplo, que una buena parte de las energías renovables no emite dióxido de carbono ni residuos contaminantes o peligrosos. Esto las diferencia de las energías nuclear y fósil (carbón, petróleo y gas natural). A estas ventajas hay que sumar una tercera: los recursos renovables son prácticamente ilimitados.
La llamada energía verde, no obstante, no está exenta de efectos adversos ni de impacto sobre el medioambiente. Entre sus desventajas se puede citar, por ejemplo, la muerte de aves migratorias por aspas de aerogeneradores. La combustión de biomasa, por su parte, libera CO2 y partículas contaminantes.
Algunas curiosidades sobre el calentamiento global y las energías renovables
Algunas personas consideran que el calentamiento global es más lento de lo previsto. Otros apuntan que la Tierra se calienta debido a ciclos naturales del planeta. Pese a ello, hoy existe consenso científico en que el cambio climático está causado por la actividad humana.
La primera relación entre calentamiento global y emisiones de CO2 es decimonónica
El físico, químico y profesor sueco Svante August Arrhenius fue el primer científico en sugerir que las crecientes emisiones de CO2 podrían causar el calentamiento de la Tierra (1896). Arrhenius fue galardonado poco después con el Premio Nobel de Química por su teoría de la disociación electrolítica (1903). Según sus estimaciones, la temperatura en el Ártico aumentaría hasta 9 ºC si se triplican los niveles de dióxido de carbono del planeta.
La Tierra debería ser más fría: algo está atrapando la radiación solar
Jean-Baptiste Joseph Fourier fue un físico y matemático francés conocido por resolver la ecuación del calor. Las series de Fourier reciben en su honor su nombre. Entre 1824 y 1827, Fourier planteó como hipótesis que los gases de la atmósfera podrían absorber y retener parte de la radiación solar (es decir, el calor que la Tierra recibe del Sol). La posibilidad de que la atmósfera terrestre actúe como aislante es lo que hoy llamamos efecto invernadero. Su nombre aparece en la lista de 72 científicos inscritos en la Torre Eiffel.
El físico irlandés John Tyndall confirma la hipótesis del efecto invernadero
¿Por qué parece azul la harina al mezclarla en un vaso de agua? Este fenómeno físico no es sino el efecto Tyndall. Este fenómeno es la causa de que las partículas coloidales de una suspensión sean visibles (por dispersar la luz). En el experimento la harina solamente dispersa la luz azulada.
El físico irlandés John Tyndall es conocido por su estudio sobre los coloides. Pero fue también quien, en 1859, probó que las moléculas de gases como el CO2 (dióxido de carbono), el metano o el vapor de agua bloquean la radiación infrarroja. Confirmó así el efecto invernadero.
Los ocho años más calurosos desde que hay registros son posteriores a 2010
La temperatura media de la Tierra es de 14 ºC. Este valor es la media de los valores promedios de todos los puntos del globo. Pues bien, los últimos ocho años han sido los más calurosos desde 1880 (comienzo de los registros modernos). Empatados, 2020 y 2016 son los años en los que se han registrado las mayores temperaturas. Así, desde finales del siglo XIX, la temperatura media del planeta ha aumentado ya más de 1.2 ºC. Este aumento está cada vez más cerca del límite del Acuerdo de París de 2015 (2 ºC) y del objetivo propuesto (1.5 ºC).
El temor a que los combustibles fósiles se agoten es anterior al siglo XX
La dependencia del mundo de combustibles fósiles y el temor a que estos se agoten ya eran bien conocidos a finales del siglo XIX. En 1880, el inventor francés Augustin Mouchot dijo:
Finalmente la industria no encontrará más recursos en Europa con el fin de satisfacer su prodigiosa expansión… sin duda se agotará el carbón. ¿Qué hará entonces la industria?
Augustin Mouchot
Pero Mouchot ya era consciente del agotamiento de las minas de carbón desde mucho antes. De hecho, en 1866, con el fin de encontrar una fuente de energía alternativa, inventó el primer motor solar. El artefacto contaba con un reflector parabólico y una caldera cilíndrica alimentada por un motor a vapor. Más tarde, el inventor francés le presentó su máquina a Napoleón. Con su invención ganó una medalla en la Exposición Universal de 1878.
Cada 48 horas la Tierra recibe del Sol energía equivalente a las reservas de gas, petróleo y carbón
Energía equivalente a todas las reservas probadas de combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) es recibida por la Tierra cada dos días. Cada segundo el Sol convierte 600 millones de toneladas de hidrógeno en 596 toneladas de helio. El resto del hidrógeno —4 millones de toneladas— se transforma en energía. Esta cantidad de energía es aproximadamente un millón de veces mayor que la demanda mundial anual. El Sol, no obstante, la produce cada segundo: Mouchot no se equivocaba al pensar en la energía solar como una alternativa a la de origen fósil.
La energía eólica ya se utilizaba hace 2000 años
El primer molino de viento se le atribuye a Herón de Alejandría (c. 10-70 d.C.). Su invento sirvió para mover los fuelles de un órgano. Constituye el primer uso del viento para alimentar una máquina. A partir del siglo VII, los persas construyen molinos eólicos para moler el grano y bombear agua para regar cultivos. Estos molinos se difundieron posteriormente por los países árabes. Además, algunos investigadores creen que habrían sido los propios árabes quienes los trajeron a Europa. (Los primeros molinos de viento europeos datan de entre los siglos XI y XIII).
China es el mayor productor de energía hidráulica
No solo del viento: de las masas de agua en movimiento también se extrae una gran cantidad de energía. No en vano, la energía hidráulica se encuentra también entre las energías renovables más antiguas y usadas del planeta. Se obtiene de saltos de agua y corrientes de agua al aprovechar la energía cinética del fluido (de densidad muy superior al aire).
El mayor productor de energía hidráulica del mundo es China, con 322 GW instalados en 2018. Aparte de miles de pequeños saltos, el país cuenta con la central hidroeléctrica de las Tres Gargantas, la más grande del mundo. La obra se inició en 1993 y se acabó en 2012. En este descomunal proyecto de ingeniería se inviertieron 18 000 millones de euros. La colosal presa ha sido criticada por su impacto ambiental sobre el Yangtsé, el tercer río más largo del mundo después del Nilo y el Amazonas.
Frenar el calentamiento global no es el único desafío: también hay que reducir la contaminación
Para poner el punto final, una breve reflexión sobre la transición energética. Sustituir las energías de origen fósil por renovables no solamente es crucial para frenar el calentamiento global: también es un punto clave ante el reto de reducir la contaminación.
Cada año, la contaminación mata a 9 millones de personas. Esta cifra triplica las muertes causadas por el sida, la malaria y la tuberculosis juntas. Para superar este desafío, es esencial igual apostar por materiales biodegradables o compostables, aumentar el reciclaje y la reutilización, y, de igual manera, frenar el uso masivo de bienes y servicios de nuestra sociedad de consumo.