Aislantes

Son materiales aislantes los que aislan. El verbo aislar proviene de isla y significa ‘dejar algo solo y separado de otra cosa‘. A su vez isla, proviene del latín insula, de la que también deriva península, es decir, la ‘tierra cercada por el agua unida por una parte estrecha de esta a otro terreno mayor’. Otros vocablos relacionados con aislante son aislador, aislamiento e, incluso, aislacionismo (doctrina política).

Según sea la naturaleza de aquello que se aisla, los aislantes pueden ser térmicos, si aislan el calor; acústicos, si bloquean el sonido o eléctricos, si impiden el flujo de electrones. También existen los materiales aislantes de las vibraciones mecánicas. Por ejemplo: ciertas gomas y espumas usadas en la empuñadura de los martillos de percusión para reducir las vibraciones transmitidas al cuerpo, riesgo laboral definido por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el trabajo.

Tipos de materiales aislantes

Aislantes eléctricos

Los aislantes eléctricos impiden a los electrones circular con libertad. Son materiales aislantes de la electricidad la cerámica, el vidrio y la mayoría de los plásticos. También la madera y el papel.

Otros materiales, como el silicio, se comportan como semiconductores. Es decir, dejan circular la corriente en un sentido, pero no en el opuesto. Los semiconductores son importantes para la industria electrónica, que fabrica con ellos circuitos impresos. También se usa el silicio para producir las células solares de los paneles de energía fotovoltaica.

Aislantes en la construcción

En arquitectura, el aislamiento se define como «el sistema de construcción usado en un edificio para impedir el paso del sonido, la luz, el calor o las vibraciones, de un paramento a otro«. Se usan, para ello, aislantes térmicos (que reducen el flujo del calor), acústicos (para absorber el ruido) y antiincendios (resistentes al fuego).

Térmicos

Se llama envoltura térmica del edificio al espacio acondicionado para ser habitado. Es decir, de la parte interior del edificio, la protegida del exterior por aislantes térmicos. El fin de estos materiales es frenar la transmisión de calor entre el exterior y el interior del edificio.

Pero ¿cómo se transmite el calor? El calor entre un cuerpo y otro se puede transmitir de tres formas:

• Conducción: se da cuando existe contacto directo entre los cuerpos. P. ej.: la mano aumenta de temperatura al tocar un radiador caliente.
• Convección: se transmite por convección el calor cuando fluye o circula de un líquido (o un gas) a otro. Se debe a los cambios de densidad de los fluidos y la acción de la gravedad sobre ellos. Ejemplo: el aire que rodea a un radiador asciende al calentarse, ya que aligera su peso.
• Radiación: en este proceso la energía se transmite en forma de ondas o partículas de un cuerpo, que la emite, a otro, que la absorbe. Dos ejemplos: radiación solar y estufas de infrarrojos.

Se usan como aislantes plásticos derivados de combustibles fósiles como el poliestireno expandido (EPS) o extruido (XPS), y la espuma de poliuretano (PU). Como alternativa sostenible a estos se pueden usar aislantes ecológicos naturales, como el corcho, la paja o la celulosa.

Puentes térmicos

Conservar la vivienda caliente en invierno, y fresca en verano, también depende de otros puntos, como las corrientes de aire, la falta de ventilación o la humedad. Esta última puede ser causa, además de la proliferación de hongos y moho, de puentes térmicos. Se llama así a los puntos débiles de la envoltura térmica del edificio, zonas en las que se transmite el calor con facilidad entre el interior y el exterior.

Los materiales de construcción como el vidrio y el acero son malos aislantes térmicos. Por ello, se usan cámaras aislantes en los cristales de las ventanas, en las que, o bien se practica el vacío, o bien se rellenan de un gas aislantes. Por su parte, los sistemas de rotura del puente térmico interrumpen el contacto entre las hojas interna y externa de la ventana (por ejemplo: intercalando un material aislante).

Acústicos

El sonido es una sensación producida en el oído por ondas de presión que parten de cuerpos en vibración y se transmiten a través del aire u otro medio. Se define como ruido a aquel sonido indeseado y molesto que preferiríamos no oir. Y, para ello, se recurre a los aislantes y absorbentes acústicos.

Los materiales aislantes del sonido dificultan el paso del sonido. Por su parte, los absorbentes interceptan las ondas vibrantes. Es decir, absorben la energía acústica de estas y la disipan en forma de calor. No obstante, parte de esta energía sale reflejada (y otra parte sigue llegando al interior del edificio).

En el aislamiento acústico del edificio intervienen, además de los materiales fonoabsorbentes, el diseño de las uniones y los elementos constructivos. Por ejemplo, el sonido no solo se transmite por el aire, sino también por la estructura del edificio.