Kraft

En los idiomas sueco y alemán la palabra Kraft significa ‘fuerte’. En la industria papelera, el pulpeo Kraft, o pulpeo al sulfato, es uno de los procesos químicos usados para separar las fibras de la madera. Constituye una etapa más en la elaboración de pulpa de celulosa a partir de árboles. Asimismo, es una alternativa al pulpeo mecánico, que reduce la madera a pulpa con rodillos de corte, presión y fricción.

Una breve descripción del proceso Kraft

El proceso Kraft usa como materia prima astillas de madera. Estas proceden de troncos de árboles debidamente cortados y descortezados en piezas manejables. Las astillas se sumergen en una solución de sulfuro e hidróxido de sodio, donde serán cocidas químicamente. Además, en la solución se usa también sulfato de sodio. Ahora bien, este no es un ingrediente que ataque químicamente a la madera.

El propósito del proceso Kraft es retirar la lignina de las fibras de la madera. Esto se lleva a cabo en digestores, que son los grandes recipientes en los cuales se cocinan las astillas, en una solución cáustica. Para ello, el digestor se calienta mediante vapor o un intercambiador de calor a una temperatura de 160ºC a 235ºC. Por otro lado, el proceso tiene lugar a una presión cercana a los 110 PSI. Bajo estas condiciones, el tiempo de cocción de la madera dura entre 30 y 120 minutos, aproximadamente.

Por otro lado, la solución química usada se puede reutilizar. El líquido recuperado se llama licor negro. Concentrado por evaporación, el licor negro se quema en una caldera, para obtener vapor. También puede servir para fabricar electricidad. El licor blanco contiene la sosa cáustica y el sulfuro de sodio, que se recuperan químicamente desde el licor negro. El proceso usa una solución de ambos para la cocción de la madera.

Características del papel Kraft

El papel resultante del pulpeo Kraft es especialmente fuerte y duradero. Y de ahí su nombre, recordemos, Kraft significa fuerte en alemán. Este papel se usa como material de embalaje, para fabricar manteles desechables individuales, sobres y bolsas postales para envíos por agencia de mensajería o correos, bolsas de la compra, etc. Es decir, usos en los que su característico color marrón no se muestra como una desventaja.

Una alternativa ecológica a este material es el papel reciclado. El reciclaje de papel consume menos energía: fabricar pulpa de celulosa es más sencillo si en vez de madera se usa como materia prima papel usado.