El correcto funcionamiento del sistema sanguíneo es esencial para mantener la salud. Las venas y las arterias son los vasos que llevan la sangre al corazón y la distribuyen desde él a las células del organismo, respectivamente. La mala circulación de la sangre puede ser causa de hipertensión o frío en las extremidades, entre otras afecciones. En objetivo principal de este artículo es presentar algunas plantas que pueden ayudar en tales casos.
Índice
¿Cuándo se requiere atención sanitaria inmediata?
Antes que nada, es esencial conocer qué afecciones del aparato circulatorio requieren atención médica urgente. Son los siguientes:
- Dolor intenso en el pecho
- Mareos y sensación de debilidad o cosquilleo
- Desmayos
- Venas hinchadas
- Palpitaciones de varios minutos
Tales síntomas requieren atención profesional inmediata. Por otra parte, dado que algunas de las plantas medicinales de las que vamos a hablar realmente pueden mejorar la mala circulación de la sangre, es conveniente consultar con el médico, sobre todo, si este ya ha prescrito medicamentos para ello.
Plantas para prevenir o tratar problemas del sistema sanguíneo
Anemia
Quien padece anemia carece de suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno a los órganos y tejidos del cuerpo. La debilidad y el cansancio pueden ser dos de sus síntomas. A veces detrás de la anemia se esconde una enfermedad grave. Por ello, si se sospecha de anemia conviene consultar con el médico.
Hay varios tipos de anemia. La perniciosa, por ejemplo, se debe a la falta de vitamina B12. La deficiencia de hierro también puede causar anemia. En este tipo de anemia, las infusiones de ortiga ayudan al organismo (por su alto contenido en hierro).
Además, la tintura de genciana, Gentiana lutea, o ajenjo, Artemisia absinthium, ayuda a absorber nutrientes. Nota: el ajenjo no debe consumirse durante el embarazo por sus posibles efectos abortivos (aumenta el flujo de sangre en el útero y puede causar menstruaciones abundantes).
Mala circulación en las extremidades: manos y pies fríos
En primer lugar, las manos y los pies fríos quizás releven malos hábitos de vida. El ejercicio regular en general, y el ejercicio aeróbico en particular, son fundamentales para mejorar la mala circulación de la sangre. Algunos médicos recomiendan hacer, cuando menos, 30 minutos de actividad física diaria.
Para estimular la circulación sanguínea se recomienda consumir plantas picantes, como la pimienta de Cayena o el jengibre. Espolvorear en invierno una pizca de cayena en polvo sobre las comidas es una opción. Otra es consumir pastillas de pimienta de Cayena. Una tercera es consumir salsas picantes elaboradas con chile.
Los sabañones, resultado de la mala circulación de la sangre, se pueden tratar con jengibre fresco o tintura de echinacea. Consumir jengibre en las comidas también ayuda a estimular el flujo de la sangre.
Tensión sanguínea alta
La tensión sanguínea alta obliga al corazón a hacer un esfuerzo extra para bombear la sangre a los tejidos del cuerpo. Los casos leves de presión arterial alta se pueden tratar con ajo, que fluidifica la sangre y reduce los depósitos de grasa. También son de utilidad el jengibre, de nuevo, y plantas como el ginkgo biloba —único árbol del mundo sin parientes vivos— o el alforfón, más conocido como trigo sarraceno.
El ajo, cuya acción sobre el sistema circulatorio es sobre todo preventiva, se puede consumir en crudo (dosis recomendada: uno o dos dientes diarios). También se puede tomar en pastillas, al igual que el ginkgo. El jengibre, por su parte, se puede consumir con los alimentos, Por ejemplo, rallándolo en ensaladas.
Como colofón, ¿es bueno el café para la circulación de la sangre? El café es conocido por ser un potente diurético. También por su acción estimulante del sistema nervioso central (que ayuda, por ejemplo, a mejorar la atención). Algunas investigaciones relacionan el consumo de café con un menor riesgo de desarrollar cáncer de colon.
En cuanto a si el cafe es bueno para el sistema circulatorio, algunos estudios ponen de relieve que beber seis tazas de café al día puede reducir un 10-15 % el riesgo de morir por enfermedades cardiacas; sin embargo, otros parecen señalar lo opuesto. Por otro lado, la cafeína se relacionaba con irregularidades del ritmo cardiaco, pero en nuevos estudios se ha desmentido el mito.
