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¿Qué es la electricidad verde? Tarifas de luz sostenible del mercado eléctrico español

Cuando hablamos de contratos de electricidad verde, ¿a qué nos referimos realmente? ¿Es posible consumir electricidad 100 % sostenible? ¿Acaso la corriente que circula por los cables de casa puede provenir solo de fuentes de energía renovables? El tema interesa, y hoy más que nunca. Por eso, en esta entrada vamos a tratar en profundidad el asunto de las comercializadoras de luz verde.

electricidad en bombilla sobre hierba verde

Cómo llega la electricidad a nuestros hogares

En nuestro día a día, apenas pensamos en lo que sucede al enroscar una bombilla LED en una lámpara y encender el interruptor. Sí, es solo un gesto sencillo. Hágase la luz, y nuestra bombilla se enciende como por arte de magia. Pero ¿de dónde viene la electricidad? Y, sobre todo, ¿cómo lo hace?

Para averiguar el origen de la electricidad o, mejor dicho, el camino que esta recorre hasta nuestro hogar, vamos a seguir (imaginariamente) los cables del enchufe que alimentan la lámpara de nuestro ejemplo. Por los conductos de techos y paredes alcanzamos enseguida el cuadro eléctrico de la vivienda. Ahí llega, proveniente del contador de energía de la compañía de suministro, la acometida eléctrica que, a su vez, está conectada al transformador de baja tensión.

Aunque el párrafo anterior resume una instalación típica, siempre hay excepciones a la norma. Por ejemplo, si disponemos de una instalación aislada fotovoltaica (de autoconsumo), la corriente eléctrica procede, lógicamente, de los paneles o las baterías que acumulan la electricidad que estos producen durante el día.

¡Pero sigamos por el camino del cable eléctrico que llega hasta casa! Habíamos detenido nuestra ruta en el transformador de media a baja tensión. Se considera voltaje de media tensión el que comprende entre 1 kV y 36 kV, esto es, entre 1000 V y 36 000 V. Pues bien, el propósito de dicho equipo es reducir el voltaje de la electricidad a los 230 V que es, en España, el de las instalaciones domésticas de baja tensión (es decir, el de los pisos y casas estándar).

Como no hay dos sin tres, el buen lector ya intuye que existe una tensión mayor que la media tensión (o esta no se llamaría así). ¡Y está en lo cierto! En concreto, la red eléctrica de alta tensión de la península ibérica, pues se comparte con Portugal, trabaja entre 220 kV y 400 kV. Estos cables, que son los que vemos en las torres de tendido eléctrico en las carreteras, llegan hasta las centrales productoras de electricidad, pasando antes por la subestación eléctrica.

En conclusión: no podemos elegir qué central eléctrica nos suministra la electricidad. Ello no impide, sin embargo, comprar electricidad sostenible. De hecho, como vamos a ver, las tarifas de luz de energía 100 % verde, ofrecidas, por ejemplo, por compañías como FC Energía, son perfectamente posibles.

Las tarifas verdes de energía 100 % renovable en el sistema eléctrico español

Si la red eléctrica es la que es, si cambiar de cable es físicamente imposible, ¿cómo se puede consumir energía 100 % renovable? La respuesta es: demandando dicha energía a comercializadoras de electricidad sostenible.

Para comprender el funcionamiento de los contratos de energía sostenibles (o tarifas de luz verde), primero debemos conocer el sistema eléctrico español. He aquí un pequeño esquema que lo representa:

sistema eléctrico español
Versión simplificada del sistema eléctrico de España. Representación de los mercados minorista y mayorista de la electricidad.

En primer lugar, el mercado español de la electricidad se divide en dos mercados: minorista y mayorista. En el primero de ellos el cliente contrata directamente las condiciones de compra con la comercializadora. Por su parte, la compañía suministradora compra la electricidad en el mercado mayorista (el pool eléctrico), formado por los productores (centrales), Red Eléctrica de España (transportista) y los distribuidores.

En segundo lugar, aunque la corriente fluye físicamente desde los productores hasta el consumidor final, el sistema elećtrico español permite certificar que la electricidad comprada por una comercializadora se genera exclusivamente con fuentes 100 % renovables. Esto se lleva a cabo mediante los certificados GdO (Garantías de Origen).

Hagamos una breve pausa en este punto. De la misma manera que los contadores domésticos de energía eléctrica registran los kWh consumidos por los clientes durante el periodo de facturación, existen contadores que registran la energía que vierte cada uno de los productores a la red. Lo que certifican las GdO es que en un tiempo dado se producen tantos kWh provenientes de fuentes renovables como los consumidos por los clientes.

En tercer lugar, el Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE) se encarga de establecer el precio de la electricidad del día siguiente para cada tramo horario (subasta del pool eléctrico). Para ello, utiliza dos previsiones:

  • Las previsiones de generación de electricidad de los productores (y el precio por tramo horario)
  • Las previsiones de consumo realizadas por REE (Red Eléctrica de España)

En suma, al contratar una tarifa verde, demandamos electricidad producida a partir del viento, el sol u otras fuentes sostenibles, en detrimento de la que se produce con uranio (centrales nucleares) o quemando combustibles fósiles (gas natural, petróleo y carbón).

Resumen, conclusión y ventajas medioambientales de la luz verde

A modo de una gran tubería de agua, en la red eléctrica se mezcla toda la electricidad que se produce en las diferentes centrales. Esta red es la que distribuye la electricidad hasta el cliente final. Por tanto, físicamente hablando, los electrones que compramos no siempre provienen de fuentes 100 % renovables.

Sin embargo, en el llamado pool eléctrico (el mercado mayorista), antes de mezclar la electricidad verde con las fósiles y nucleares, se cuenta la energía que cada productor aporta a la red (en mWh). Para ejemplificar, podemos imaginar el pool como una gran piscina municipal donde se mezcla y almacena el agua que van a consumir los vecinos. Para certificar que quienes contratan una tarifa verde, en efecto, solo consumen energías limpias, solo hay que comprobar que los litros de agua vendida como verde realmente entraron en la piscina.

En definitiva, para vender luz verde, las comercializadoras primero deben comprarla.

¿Por qué apostar, entonces, por los contratos de luz sostenibles? Porque la demanda de electricidad verde fomenta que en el futuro se instalen cada vez más centrales productoras de electricidad basadas en energías renovables. Por supuesto, el consumo de electricidad 100 % verde no está en las manos de los consumidores. Y no lo estará hasta que no se disponga de suficiente potencia verde instalada para cubrir toda la demanda.

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