Nailon

El plástico Nylon (o nailon) es una poliamida de cadena larga. Como en otros polímeros, la poliamida es una cadena molécular en la que se repite una molécula sencilla. En este caso, los enlaces o eslabones de la cadena son amidas. Y de ahí el nombre (poli-amidas).

Características de las amidas

Las amidas están formadas por ácidos y un grupo amino (en química orgánica un amino es un grupo funcional que deriva del amoniaco). Hay amidas naturales y sintéticas: una amida común en la naturaleza es la urea, un tipo de diamida libre de hidrocarburos.

Casi todas las amidas son sólidas a temperatura ambiente. Sus puntos de ebullición son altos. Además, son bases débiles con buenas propiedades disolventes. Son muy utilizadas en la industria farmacéutica.

Poliamidas

Las poliamidas (PA) son polímeros con enlaces de amidas. Como sus eslabones, pueden ser naturales (lana, seda) o sintéticas (kevlar y nailon). En el caso de las primeras suelen ser proteínas. Fueron sintetizadas por primera vez por la inventora del teflón o PTFE(politetrafluoroetileno), la química DuPont,

Las poliamidas sintéticas se usan en tejidos, la industria del automóvil, alfombras y moquetas, útiles de menaje y ropa deportiva, por su durabilidad y resistencia. El 35 % de las PA se destina a la producción de vehículos.

Según su cadena, las PA se clasifican en alifáticas (nailon), aromáticas y semiaromáticas (kevlar).

Aplicaciones del nailon

En 1938, llegó el primer uso comercial del nailón; se fabricaron con este plástico las cerdas de un cepillo de dientes. Este sigue siendo un uso del nylon en la actualidad, incluso en cepillos biodegradables de bambú, aunque ya se empieza a experimentar con filamentos de bioplástico.

Sin embargo, lo que popularizó al nailon no fue la cerda del cepillo, sino la media para mujer. En 1939, se presentaron las medias de nylon en la feria de Nueva York y un año despúes se vendió la primera unidad. Su éxito fue tal que se vendieron 64 millones de pares solo en el primer año.

La Segunda Guerra Mundial alteró el mercado de las medias, ya que el nailon fue usado casi en exclusiva por la industria militar, para fabricar paracaídas. La escasez de nailon en el mercado llevó a la invención de nuevos materiales plásticos.

Historia del nylon

El nylon se inventó en 1938, poco antes de la apertura de la Exposición General de segunda categoría de Nueva York de 1939. DuPont llevaba investigando el material once años, desde 1927. El grupo de investigación fue dirigido por Wallace Carothers, quien puso en práctica las teorías del químico alemán Hermann Staudinger.

En la primavera de 1930, el equipo de Carothers ya había sintetetizado otro polímero importante. Hablamos del neopreno, una goma sintética que también fue clave en la Segunda Guerra Mundial. El 28 de febrero 1935, basándose en otro polímero blanquecino y elástico, se llegó al polímero 6-6 (nailon).

Tres años despúes DuPont obtuvo la patente del nylon. Y con ella el monopolio sobre la fibra. Carothers murió 16 meses antes de la presentación del material.

Impacto medioambiental del nailon

El escritor e investigador inglés Berners-Lee estima que para producir un kg de nailón se emiten 5.43 kg de CO₂ (en Europa). Esta huella de carbono equivale a la lana, pero, al ser más duradero, la huella de este plástico sería inferior. Se dice que indirectamente este material también ayudaría a reducir la huella de carbono, al permitir construir coches más ligeros, con el consecuente ahorro de combustible (y emisiones de CO₂).

Se estima que cada año se desechan 640 000 toneladas de redes de pesca en los océanos. Los delfines, tortugas marinas y ballenas quedan atrapados en estas redes; muchos de ellos mueren.

Reciclaje

Este material se puede reciclar parcialmente. Se puede emplear para ello, por ejemplo, la técnica directa de bucle cerrado en la inyectora de plástico. Unas boquillas trituradoras muelen el nailon recuperado y lo conducen por unos canales a la inyectora, donde se mezclan con gránulos vírgenes para su fusión.

Sin embargo, aunque el nailon puede ser reciclado, pocas compañías lo hacen. La compañía italiana Aquafil es una de ellas. En 2018, la empresa Noruega Nofir recuperó 24 toneladas de redes de pesca de nailon del océano Antártico. Y las llevó a la planta de Aquafil para su reciclaje, para fabricar hilo de nailon reciclado (ver también: hilo reciclado de poliéster de RPET, hecho con botellas de PET).

Incineración

Por otro lado, la incineración del nailon forma humo tóxico y cenizas. Estos contienen cianuro de hidrógeno, un líquido incoloro muy volátil (se evapora a 26 ºC) que huele a almendras amargas. Se trata de un compuesto químico muy venenoso. También se conoce como ácido cianhídrico y ácido prúsico. Este último debido al pigmento azul de Prusia, del que se derivó por primera vez.

Además, incinerar esta resina para recuperar energía es un proceso caro. Por tanto, la mayoría de estos plásticos acaba en vertederos, donde se descompone lentamente. En cuanto a su biodegradabilidad, los tejidos sintéticos de esta fibra textil requieren entre 30 y 40 años para degradarse.