Ya hemos hablado de bolígrafos ecológicos en este blog. También hemos visto cómo son aún más sostenibles —por succionar tinta directamente— las plumas estilográficas con convertidor. Tenemos, por otro lado, los lápices ecológicos de grafito… Pero ¿dónde organizar tales útiles de escritura? ¿Qué tal en cubiletes portalápices de madera o bambú?
Si quieres comprar un portalápices ecológico para tu escritorio, presta atención. Porque tienes distintas alternativas al tradicional, y poco sostenible, cubilete de plástico. Por ejemplo: los portalápices de bambú o madera, que son resistentes y elegantes. O bien, puedes comprarlos de acero inoxidable cepillado, discretos y aún más duraderos.
Ultima actualización de precios: 2021-02-26 a las 18:08
Índice
Ventajas de los cubiletes portalápices ecológicos
El cubilete portalápices es sin duda una de las mejores formas de organizar bolígrafos, lápices y portaminas. Y también otros materiales de escritorio como las tijeras o el pegamento. A diferencia de las bandejas portaccesorios de cajón, los cubiletes tener a la vista estos materiales de oficina. Por ello son esenciales oficina, hogares, colegios…
Sin embargo, en las papelerías y tiendas de materiales de oficina, la mayoría de los organizadores y cubiletes que se venden son de plástico. Los de rejilla metálica de acero o aluminio tienen una ventaja: son más fáciles de reciclar. Pero los realmente sostenibles son los cubiletes de madera, bambú o acero inoxidable. Y vamos a ver por qué.
Los portalápices de oficina ecológicos los hay de dos tipos: unos, fabricados con materiales naturales y orgánicos, como la madera o el bambú; otros, hechos con un metal resistente a la corrosión, como el acero inoxidable. Ambos están libres de plásticos u otros derivados del petróleo.
Por tanto, el proceso de fabricación de estos cubiletes es menos contaminante. Sin duda, esta es una de las principales ventajas frente al cubilete de oficina de plástico. Pero, además, estos portalápices son muy duraderos. Y todo ello sin renunciar a la estética.
En el caso de la madera y el bambú, cuando el cubilete ecológico llega al final de su vida útil, tiene la ventaja añadida de ser biodegradable.
¿Cómo se degradan los cubiletes de madera?
A estas alturas ya debes saber por qué el plástico no es biodegradable. Todos los materiales se degradan pero no a la misma velocidad. Los orgánicos son descompuestos por los microrganismos del suelo, a quienes sirven de alimento (hongos y bacterias). Sin embargo, el plástico no es alimento para nadie. E incluso cuando se ingiere accidentalmente, este no puede ser transformado en energía.
Por el contrario, la madera sí es un material orgánico y como tal se degrada. No lo hará en la oficina ni en el hogar, pero sí en contacto con el suelo y la humedad. En cuestión de meses, la lluvia, el viento y el frío degradarán en parte las fibras de madera. Los insectos xilófagos, hongos y otros microorganismos continuarán el proceso. Pronto la naturaleza habrá absorbido la madera, la habrá devuelto a su forma primitiva.
El problema es que el plástico no se biodegrada. No existe actividad biológica (insectos, hongos, bacterias). En vez de eso se fotodegrada, es decir, se rompe poco a poco en pequeñas piezas por la acción de la luz. Pero este proceso es muy lento. Por eso un cubilete de plástico puede tardar más de 200 años en descomponerse. Además, al hacerlo, se fragmenta en pequeñas partículas que lo contaminan todo: los microplásticos. Y por si fuera poco, se liberan en el proceso gases de efecto invernadero.
Oye, pero hay plásticos que pueden reciclarse… Cierto es. Sin embargo, no siempre se hace. De hecho, ni siquiera los envases más comunes se reciclan en su totalidad. El ser humano solo ha reciclado un 9 % de todos los plásticos fabricados a lo largo de su historia. Además, la fabricación de materiales de oficina de plástico es contaminante. Más que la de materiales como cartón o madera.
Conclusiones
En definitiva, que una genial manera de organizar tu escritorio con el menor impacto ambiental posible es comprar uno de los cubiletes de madera o bambú que te proponemos. Pero si te gusta el bricolaje, también puedes reutilizar algún objeto y reciclarlo para que haga la misma función.