No hay solución para todo. Pero muchos obstáculos se desvanecen por sí solos cuando se vive el presente. Poner la atención en lo que se hace, sin rumiar sobre el pasado ni preocuparse por el futuro, permite lograr la paz mental o, cuando menos, ayuda a atenuar el estrés. Dos prácticas esenciales para ello son el mindfulness (es decir: la plena conciencia) y la meditación.
«Mientras respires, hay más bueno que malo dentro de ti; no importa el diagnóstico». Con estas esperanzadoras palabras da la bienvenida Jon Kabat-Zinn a los asistentes a su programa de reducción del estrés basado en la atención plena (REBAP). Como en toda práctica, sin embargo, decirlo suele ser más fácil que hacerlo. ¿O acaso resulta sencillo cultivar una vida consciente?
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Productos ecológicos certificados para la atención plena
Vivir el presente solo requiere, en principio, mirar en nuestro interior. Son bienvenidas, no obstante, ciertas ayudas. Por ejemplo, las que ofrece el mayorista e importador de productos espirituales Phoenix Import.
Fundada por Jan de Ruiter en 1995, Phoenix Import opera desde 2010 el grupo Mani Bhadra B.V., cuyo significado en sánscrito es ‘compartir la riqueza y la prosperidad con las personas necesitadas’. En efecto, la compañía comercializa productos que fomentan la maduración espiritual y contribuyen a la alegría de vivir. Además, destina un porcentaje de los beneficios a proyectos humanitarios en India y Nepal.
Entre los productos que distribuye Phoenix Import encontramos, entre otros, velas, fragancias, aceites esenciales ecológicos o productos orgánicos para yoga. De igual importancia son, si se prefiere cultivar la vida consciente a través de la meditación, los zabutones, esteras, bancos y cojines de meditación de algodón orgánico (con certificado GOTS).
Adoptar condiciones favorables para practicar la meditación
La meditación sentada se puede practicar en una silla o en el suelo. Si se opta por la primera opción, se recomienda no apoyar la espalda en el respaldo. En El arte de la meditación, el monje budista francés Matthieu Ricard aconseja tener la columna vertebral muy recta: «como una pila de monedas de oro». Si se practica en el suelo, se aconseja hacerlo sobre un cojín de meditación firme y grueso que nos aisle del frío y nos eleve entre 7 y 15 cm del suelo.
En ambos casos, hay que tener en cuenta que la postura física influye en el estado mental. Debe ser, por tanto, equilibrada: ni muy rígida ni relajada en exceso. Por ejemplo, la postura del loto, una asana de yoga relacionada con la práctica de la meditación en la que se cruzan las piernas situando cada pie sobre el muslo opuesto, favorece la respiración y la estabilidad del cuerpo.
Para acabar, aparte de la obra citada, se puede consultar Vivir con plenitud las crisis de Jon Kabat-Zinn (edición revisada en 2016). En ella se describe el programa de reducción del estrés basado en mindfulness que nos enseña a vivir con la ansiedad, el dolor crónico o la enfermedad a fin de mejorar nuestra calidad de vida, fomentar el bienestar y mejorar nuestras relaciones.
