El PET, siglas en inglés de tereftalato de polietileno, es un plástico reciclable usado para fabricar envases y tejidos sintéticos. En la actualidad, este material se usa sobre todo para hacer botellas desechables de agua y refrescos.
Algunos fabricantes de mochilas escogen el PET para elaborar prendas de equipaje y accesorios de viaje reciclados. Algo que hoy se muestra como una novedad en cuanto a sostenibilidad. Sin embargo, el uso del PET como tejido es anterior a su aplicación como envase.
De hecho, este material, inventado en Inglaterra en 1941, fue diseñado como alternativa al algodón de importación egipcio, por la dificultad para conseguirlo del momento. Recordemos que Europa estaba entonces en plena Segunda Guerra Mundial.
Por su aptitud como fibra sintética, el PET ha sido escogido por marcas como Fjallraven y Lefrik para fabricar mochilas recicladas.
Índice
Características del PET
El tereftalato de polietileno, también es conocido como politereftalato de etileno, polietilentereftalato o simplemente polietileno tereftalato. Como hemos visto, es un plástico usado para fabricar tejidos sintéticos y envases de alimentos, especialmente botellas.
Dentro de la familia de los plásticos, el PET es un polímero que posee un alto grado de transparencia. Se puede procesar, como muchos otros termoplásticos —plásticos que se ablandan con calor— mediante extrusión, soplado e inyección.
Cuando se enfría bruscamente, el PET obtiene una mayor transparencia, lo que lo hace idóneo para fabricar botellas transparentes. Pero también se usa para elaborar bandejas, membranas de plástico, flejes y tejidos sintéticos.
Historia del PET
En 1941, dos científicos ingleses sintetizan por vez primera el tereftalato de polietileno. El material fue patentado como un polímero especial para la elaborar fibra sintética. En efecto, el PET era una respuesta a la necesidad de sustituir el tejido de algodón procedente de Egipto.
Tras su invención, el PET se empieza a usar como tejido. Algo que desde entonces no ha dejado de hacerse. Fue unos años más tarde cuando se comenzó a usar como lámina protectora de alimentos, en 1952.
Sin embargo, hubo que esperar 35 años (1976) para que la industria escogiera el PET como material para fabricar envases semirígidos, principal uso que recibe en la actualidad. Además, la aptitud de este plástico como barrera de oxígeno lo hacía especialmente útil para envasar agua mineral, refrescos, etc.
Propiedades físicas del tereftalato de polietileno
El tereftalato es un plástico de alta transparencia, pero se puede teñir con el uso de colorantes. Es resistente al desgaste y soporta bien la corrosión. Además, presenta una buena resistencia al calor y a los químicos.
Por otro lado, el PET tiene un buen coeficiente de deslizamiento y bloquea de manera eficaz la humedad. Es un plástico reciclable y está autorizado para uso alimentario.
Las cualidades físico-mecánicas del PET son las que posibilitan que este material sirva para fabricar hilo. Y con él, todo tipo de tejidos y telas sintéticas. Este es el motivo de que empresas del sector textil hayan apostado por él para fabricar, por ejemplo: las mochilas recicladas Re-Kanken (Fjallraven); o maletas ecológicas (Lefrik).
Impacto medioambiental
Elaborar PET requiere ingentes cantidades de petróleo. En concreto, para fabricar 250 millones de botellas se necesitan unos 6 millones de litros del negro líquido. Además, el proceso industrial para la elaboración del PET requiere el uso de sustancias tóxicas, metales pesados y otros elementos que contaminan el aire.
En otro orden de cosas, el porcentaje de PET que se recicla es bajo. Uno de los motivos es que el RPET (recycled PET) no puede ser usado de nuevo como envase para alimentos (de ahí que se recicle como tejido).
Por ello, el consumo de bebidas y alimentos en envases desechables de PET es pernicioso para el planeta y debería evitarse. Para envasar agua y otras bebidas se puede usar como alternativa al plástico de usar y tirar una botella reutilizable.
Ventajas medioambientales
El plástico PET tiene un grado bajo de toxicidad. Este es el porqué de su aprobación para fabricar envases rígidos destinados al sector alimentario. El tereftalato de polietlieno es, además, un plástico irrompible, de alta resistencia química, indeformable y 100 % reciclable.
Por todo lo anterior es un buen sustituto del PVC, uno de los plásticos más tóxicos que existen en la actualidad.
Ya en el sector textil, la alta resistencia mecánica y su escasa absorción de agua lo hacen, como hemos visto, adecuado para fabricar tejidos de fibra sintética. Con tales telas se fabrican productos duraderos y resistentes. Las mochilas ecológicas o la bolsa de la compra ChicoBag son algunos ejemplos.
Por último, la reciclabilidad de esta variante del polietileno permite cerrar el ciclo, reutilizando de nuevo las fibras cuando el material ya ha finalizado su vida útil.
Fuentes consultadas:
- Acerca del PET, Universidad de Costa Rica
- Wikipedia
- Semana sostenible
Cada año el mundo genera más y más residuos. Según Greenpeace: en los últimos 40 años se ha producido más basura que durante toda la historia antes de 1970.