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Vasos biodegradables de cartón

Los vasos biodegradables de cartón ecológico son aptos para bebidas frías y calientes. Sustituyen de manera eficaz a los vasos de plástico desechables. Y son sostenibles porque el cartón se puede reciclar o compostar y no ha sido blanqueado con cloro.

En algunos vasos compostables la base se recubre con un bioplástico elaborado a partir de almidón, similar al usado en algunos tipos de bolsas biodegradables. Este material refuerza el vaso: lo hace más robusto y resistente sin afectar a su biodegradabilidad.

Ultima actualización de precios: 2021-02-27 a las 01:31

Ventajas medioambientales de los vasos biodegradables

Las vajillas desechables o, mejor dicho, todo el menaje biodegradable en general, son alternativas sostenibles al PUT (plástico de usar y tirar). El cartón es un material seguro para la salud que sustituye eficazmente al plástico. Con él se pueden fabricar vasos biodegradables.

Los vasos (y platos) de plástico desechables son baratos, prácticos y convenientes. Por eso no faltan en la estantería de ningún supermercado. Los usamos porque son cómodos. Sin embargo, el plástico es un material altamente contaminante que se degrada en forma de pequeñas partículas: los microplásticos.

Los microplásticos son residuos tan pequeños que son ingeridos primero por animales marinos, después por los terrestres, debido a la cadena trófica. Por tanto, estas moléculas no solo contaminan la naturaleza, también perjudican la vida de su flora y fauna.

La ventaja medioambiental que tiene el consumo de vasos de cartón desechables (o platos biodegradables de hojas de palmera) es que no se degradan en forma de microplásticos. Al contrario, al ser compostables y biodegradables, la naturaleza los reabsorbe rápidamente (en meses). No se acumularán, por tanto, en vertederos durante decenas o cientos de años.

Vasos biodegradables y compostables de cartón
Los vasos reciclables biodegradables de cartón reducen la huella ecológica (menor emisión de CO2)

¿Por qué deberías comprar vasos compostables?

Hablemos brevemente sobre la biodegradabilidad, es decir, la facilidad con que un material cualquiera puede ser degradado. Pero degradado ¿por quién? ¿Acaso no deberíamos preguntarnos esto en primer lugar?

Todas las materias se degradan, ya sean orgánicas o inorgánicas. Sin embargo, mientras que los materiales orgánicos son degradados por los agentes biológicos; esto es, las plantas, animales, microorganismos y bacterias, los inorgánicos solo son degradados por agentes físicos; es decir, la erosión o la oxidación.

Los agentes biológicos degradan las sustancias orgánicas rápidamente: en unos pocos meses o años. Por el contrario, a la erosión, por ejemplo, le llevará miles de años degradar un vidrio. Y lo mismo sucede con el plástico. El porqué de esto es muy sencillo: las sustancias recalcitrantes no son el alimento de nadie.

Los científicos llaman sustancia recalcitrante a aquella que perdura durante mucho tiempo en el medio ambiente. Calcitrante viene del verbo latín recalcitrare ‘golpear reiteradamente’. Este vocablo a su vez viene de calcitrum ‘golpe de talón’. El plástico es un elemento recalcitrante que machaconamente se empeña en no desaparecer del planeta.

biodegradabilidad del vidrio
Restos de botellas de vidrio en una playa de Kauai: los materiales inorgánicos no son biodegradables y solo los agentes físicos los degradan (sin acción biológica).

En cambio, el cartón es un material biodegradable. Puede ser degradado en el medio natural por bacterias, microorganismos, hongos, etc. Un vaso biodegradable es fuente de carbono (y otros nutrientes) para estos agentes biológicos. Es lo que en biología se llama sustrato.

A menos que en el medio las condiciones sean difíciles para estos microorganismos —por ejemplo un pH muy ácido o alcalino que no permita la vida—, estos agentes convertirán el sustrato (los vasos biodegradables en este caso) en energía.

De esta forma, el recurso vuelve a su estado natural y no se convierte en un problema ni para las personas ni para los animales ni tampoco para las plantas. Por eso deberías comprar vasos biodegradables (compostables) y dejar de consumir los de PUT.

Vasos compostables de papel y otras alternativas al plástico

Los vasos compostables de papel son una alternativa válida a los vasos desechables de plástico que sirven los establecimientos de comida rápida y las máquinas de vending. No transmiten olores ni sabores a la comida.

Pero otra interesante opción para llevar al trabajo tu bebida ecológica favorita, ya sea café, zumo, infusión o refrescos, puede ser comprar una taza con tapa de bambú. El bambú se limpia fácilmente a mano, por ejemplo, con un lavavajillas ecológico biodegradable.

Por otro lado, pero aún pensando en la oficina, los tuppers sostenibles de bambú sustituyen de manera eficaz al táper o fiambrera de plástico. Si te gusta beber con pajita, puedes recurrir a pajitas biodegradables o reutilizables (de acero inoxidable, silicona o bambú).

Finalmente, para celebrar fiestas y eventos, además de los vasos compostables de papel, puedes usar cubiertos de bambú o cubiertos desechables de madera. Sin olvidar tampoco los manteles reciclados de papel kraft sin blanquear, para no ensuciar la mesa.

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