Reducir la huella de carbono sin renunciar a las bebidas calientes para llevar es posible. El bambú se presenta como candidato ecológico para sustituir platos, vasos, táperes y tazas de plástico. Las tazas de bambú son biodegradables. Están libres de BPA. Y pueden contener infusiones, té o café calientes. Además, su huella de CO2 es muy inferior a las de plástico.
Por las razones anteriores, las tazas ecológicas de fibra de bambú son la alternativa perfecta a las tazas de plástico con tapa. También a las tazas de usar y tirar que expenden las máquinas de vending.
Ultima actualización de precios: 2021-02-27 a las 04:08
Índice
Características de las tazas de bambú para bebidas calientes
Marcas como Biozoyg ofrecen tazas sustentables de bambú diseñadas para contener bebidas calientes. La tapa se cierra a rosca para evitar la fuga del café, té o infusión. Y si la taza está revestida con silicona, se puede llevar en la mano sin miedo a quemarse.
Llamado por algunos fabricantes plástico de bambú, las propiedades de este material reúnen lo bueno del derivado del petróleo, pero sin sus inconvenientes. De hecho, la fibra de bambú es biodegradable y compostable.
Por otro lado, las tazas de bambú son algo elásticas y amortiguan bien los golpes. Esta cualidad las hace más resistentes a las tazas de plástico, que se rompen fácilmente si sufren un golpe. En este punto son, asimismo, mejores que las tazas de cerámica esmaltada o porcelana, que aunque podemos considerar ecológicas, tienen como desventaja la frágilidad.
Estas tazas biodegradable se pueden lavar en el lavavajillas con programas de agua fría o caliente (70ºC). Son seguras para la comida y no absorben olores ni sabores.
En resumen, las tazas de bambú tienen tres ventajas importantes. Uno, son seguras para la salud. Dos, ofrecen tenacidad (absorben el impacto de los golpes, sin rajarse, como el plástico; y sin hacerse añicos, como la cerámica). Tres: son biodegradables.
¿Por qué comprar tazas biodegradables de bambú?
Por sus características, el plástico es un material idóneo para fabricar menaje, pero es nefasto para el planeta. La huella de CO2 del plástico es muy alta. Además, cuando ya no sirve —y una taza desechable deja de servir a los pocos minutos— el plástico es más resistente de lo deseable.
En otros términos: el plástico no es biodegradable. De hecho, su descomposición dura decenas o cientos de años. Sin embargo, en el proceso se rompe y fragmenta en pequeñas partículas. Estas diminutas piezas son los microplásticos, minúsculos fragmentos muy contaminantes que se mezclan con la arena de playa, flotan en el agua y son comidos por los peces.
Pero ¿qué son los microplásticos?
A diferencia de los materiales orgánicos, por ejemplo, la madera, que sirven de alimento para bacterias, microorganismos e insectos, el plástico se degrada sin actividad biológica. Lo descompone lentamente, por ejemplo, la acción de los rayos del sol.
La luz rompe el plástico, a lo largo de cientos de años, en diminutas partículas de plástico —los microplásticos— que contaminan la tierra y los océanos. De hecho, el mar acumula toneladas de microplásticos que se han desprendido de la basura que en él arrojamos a diario.
Los peces son los primeros en comer microplástico. Luego este ascendiende verticalmente por la cadena trófica. Incluso en el aire hay microplásticos. Hoy ya se sabe que comemos y respiramos microplástico. Es más, se han encontrado estas partículas en los intestinos de personas.
Así que librarse del plástico es una buena razón para comprar tazas biodegradables de bambú.
Las ventajas medioambientales de la taza de bambú
Parece difícil, quizá no imposible, limpiar el plástico del océano. Acabar con el microplástico es otro tema. ¿Es la solución prohibir o regular el consumo de plástico? Como eso no parece llegar nunca, usar y reusar tazas de bambú biodegradables es una buena manera de reducir la huella ecológica.
Puedes comprar estas tazas ecológicas de café con tapa en varios estilos. Algunas llevan el color marrón natural de la fibra de bambú (su aspecto es similar al papel de estraza). Otras son verdes. Las hay con franjas negras y blancas…
Por cierto, el material usado para fabricar estas las tazas con tapa de bambú es muy similar al de los tuppers y fiambreras de bambú. Si te fijas en las paredes del vaso, podrás observar las fibras. Dibujan un peculiar patrón de puntos que es decorativo en sí mismo.
Finalmente, para servir las bebida recuerda que existen las bandejas de cocina de bambú. Y si aun quieres reducir más el consumo de plásticos, puedes echar un vistazo a:
- Las fiambreras biodegradables de fibra de arroz
- Las pajitas reutilizables de acero inoxidable
- Los cepillos de dientes de bambú
- Los bastoncillos ecológicos
